La gente prefiere diferentes posiciones para dormir: de espaldas, sobre el estómago y de lado. Todos necesitan diferentes almohadas para mantener la cabeza bien apoyada y el cuello alineado correctamente. Sin la almohada adecuada, te despiertas con el cuello rígido. Quienes duermen sobre el estómago o la espalda necesitan almohadas más planas que los que duermen de lado; éstos deben buscar una almohada gruesa para sostener el cuello.